Siete años en el Tíbet (película)

En el descenso, la totalidad del equipo es capturado por soldados ingleses presentes en territorio indio y sus integrantes son llevados a un campo de prisioneros.

Finalmente consiguen internarse en el Tíbet, llegando a la capital, Lhasa, y obteniendo un permiso para vivir allí.

Peter, mientras tanto, se ha casado con una modista tibetana que en un principio interesó a los dos amigos.

China, en su lucha por la expansión, demanda al Tíbet que se considere territorio chino, pero los dirigentes de este pequeño país aislado del mundo se niegan rotundamente, iniciando una guerra; la cual pierden los tibetanos debido a que no eran hombres de guerra, eran hombres que habían nacido para y por la paz, pero esto poco les importó a los dirigentes chinos.

Harrer se siente avergonzado de ver con claridad aquellos ideales que un día defendió.