Las miembros del instituto de Monroe posponen a sus nombres las siglas I.H.M.Al no encontrar quien le apoyara, decidió entonces fundar en 1845 una congregación religiosa con la ayuda de cuatro jóvenes nativas.Entre ellas se encontraba Theresa Maxis, nombrada la primera superiora, considerada cofundadora de la congregación.[2] Al principio la nueva congregación tuvo una rápida expansión, pero debido a conflictos surgidos por las diferencias entre los obispos de las diversas diócesis, algunas comunidades se independizaron formando su propia congregación religiosa, entre ellas, existentes aún hoy, se encuentran las Siervas del Corazón Inmaculado de Scranton (Pensilvania) y las de la Inmaculata (Pensilvania).[1] Administrativamente está dividido en cuatro provincias, cada una con su superiora provincial Las siervas se dedican a la educación cristiana de la juventud, en sus institutos educativos y centros universitarios.