[3] En 1874, la misma fundadora pidió el decreto pontificio de alabanza.
[3] Bajo el gobierno de la segunda superiora, el instituto se expandió por otras ciudades de Francia y se fundaron casas en Hungría, Venezuela y Colombia.
[3] La lejanía y las diferencias entre las casas europeas y latinoamericanas, hicieron que estas últimas se independizasen, en 1965, con el nombre del Siervas de Jesús.
Existen dos formas de agregación al instituto: están las religiosas internas (que hacen vida en común) y las religiosas externas (consagradas que viven en sus propias casas, con su propio trabajo).
En 2015, el instituto contaba con unas 35 religiosas y 3 comunidades,[1] presentes en Francia.