La sierra, que posee una extensión de unos 40 km, corre en sentido noroeste-sureste, en el extremo sureste confluye con la sierra de Sulaco.
[1] Como consecuencia de la abundancia de precipitaciones en la región, en la sierra nacen numerosos ríos y arroyos, entre los que se cuentan el río Frío, río Tepemechín y el río Chilistagua, los cuales alimentan las cuencas de los ríos Aguán, Ulúa, y Sulaco.
En el bosque abundan las plantas epifitas, tales como orquídeas, melastomas,[2] helechos y musgos, que se asientan sobre las ramas de árboles.
Se pueden observar ejemplares de polipodios que alcanzan los 6 m de altura, y coloridas heliconias y begonias.
Entre los mamíferos se destacan pumas, tapires y perezosos.