[3] Más tarde se interesó por la música electrónica y en 1994 comenzó a pinchar techno en la Sala Nitsa,[3] adoptando después el seudónimo «Sideral».
Con un estilo que aunaba pop y electrónica, basado en el «Madchester»,[2] la banda ganó en 1996 el concurso de maquetas de la revista Rockdelux, lo que le permitió grabar un álbum producido por Viva Jumo, seudónimo de Enric Palau y Sergi Caballero, los creadores del festival Sónar.
[2] Con el paso del tiempo, Sideral se hizo popular entre el público barcelonés al punto de convertirse en un referente de la escena musical independiente, mezclando techno con sonidos pop y rock.
[2] A finales de los años 1990 era DJ residente de la Sala Nitsa, ha actuado también en Mond Club,[3] Salsitas, Otto-Zutz, Moog y Razzmatazz (Barcelona), y cada mes viajaba a Madrid para pinchar música en la Sala Siroco y en Low.
El grupo Los Planetas le dedicó la canción Tendrá que haber un camino, cantada por Enrique Morente y recogida en el álbum La leyenda del espacio (2007).