Showmance

En este episodio se marca el comienzo de los triángulos amorosos a desarrollarse más tarde en la historia, el primero entre Rachel (Lea Michele), Finn (Cory Monteith) y Quinn ( Dianna Agron) y el segundo entre Emma (Jayma Mays), Will (Matthew Morrison) y Terri (Jessalyn Gilsig), y muestra a Sue Sylvester (Jane Lynch) como la villana de la historia, quien busca destruir el coro.

Sue (Jane Lynch) le informa a Will (Matthew Morrison) que su club debe tener doce miembros para poder participar en las Regionales.

Will le sugiere a los chicos de New Directions presentarse en un evento escolar para reclutar nuevos miembros.

Emma (Jayma Mays) encuentra Rachel (Lea Michele) vomitando en el baño .

Will se enfada con Rachel por no hacerle caso, y cuando Quinn, Santana y Brittany audicionan para el Glee Club con una interpretación bastante fiel de "I Say A Little Prayer", él le da a Quinn el solo de Rachel en "Don't Stop Believin'".

Cuando Will le pregunta para verse nuevamente luego del colegio, Emma lo rechaza, ya que había aceptado una cita con Ken.

[4]​ Las grabaciones de las tres primeras canciones fueron lanzadas como sencillos disponibles para su descarga digital.

[10]​ No obstante, Scott Collins de Los Angeles Times señaló que estas cifras no eran válidas para juzgar el recibimiento de la serie por parte del público debido a que el discurso del presidente Barack Obama, emitido ese mismo día por las principales cadenas estadounidenses a excepción Fox, alteró los patrones regulares de visualización.

[16]​ David Hinckley del Daily News le dio al episodio 4 de 5 estrellas y comentó: «Glee podrían tener dificultades para sostener lo que ha puesto en marcha, pero el número de apertura, para nosotros es un buen espectáculo conmovedor».

Raymund Flandez de The Wall Street Journal elogió a esta actuación, también describe el funcionamiento del grupo en «Push It» como glorioso.

[19]​ Robert Bianco de USA Today comentó: «Sería mejor si Glee tuviera más control y menos cambios tonales bruscos, esa no es la alegría que estamos recibiendo, y tal vez no sería en absoluto.

No es perfecto, pero en un mar de conformidad procesal, Glee es su propia encantadora pequeña isla».

El rendimiento de Morrison en «Gold Digger» fue bien recibido por la crítica