A la secta también pertenece el primer ministro, que tiene hechizado al joven marajá.
Indiana Jones roba las piedras, pero descubre que los Thug usan a los niños raptados como esclavos en una mina de diamantes.
Sin embargo, Shorty logra escapar y libera a Indy del hechizo quemándole con una antorcha en el estómago.
Rodeado, Indiana corta las cuerdas del puente con una espada y logra acabar con muchos de ellos, pero Mola Ram no cae y está a punto de matar a Indiana, quien se salva pronunciando mantras hindúes que provocan que las piedras que continuaban en su bolsa se vuelvan incandescentes y Mola Ram se queme la mano, luego cae al río y muere devorado por los cocodrilos; en ese momento el ejército británico comandado por Phillip Blumburtt llega para acabar con el resto de la secta.
Indy retorna triunfal a la aldea con Willie, Shorty, los niños y la piedra sagrada.