Están atribuidos al sabio Vasugupta (siglo IX).
Según la leyenda, Vasagupta recibió los aforismos en sueños, en los que se le apareció un siddha (‘perfecto’, un ser humano religioso que ha alcanzado la meta del yoga).
La roca es conocida como Shankaropala y es, aun hoy en día, un lugar de peregrinación.
Los Shiva-sutra y en general la escuela del shivaísmo de Cachemira pertenecen a la tradición tántrica.
Los más reconocidos son los de Kshemaraja Vimarshini (del siglo X) y el Varttika de Bhaskara (del siglo XI).