Previo a su residencia en el Severance Hall, la Cleveland Orchestra tocaba en el Grays Armory y luego en el Masonic Auditorium.
El exterior del edificio mantiene líneas clásicas mientras que el interior se ciñe al más frondoso art déco americano, con detalles egipcios, griegos y romanos especialmente destacables en el Bogomolny-Kozerefski Grand Foyer.
Desde entonces se la denomina en su honor The Szell Shell que en efecto logró la ansiada resonancia de la orquesta.
En 1998 se comenzó una renovación de la sala terminada en 2000 ganando el National Preservation Honor Award por renovar y respetar el concepto original delSzell Shell.
La sala aparece en la película Air Force One con Harrison Ford.