Su grabación, bajo la mano del productor Jeff Glixman, tuvo lugar en Los Ángeles y Atlanta y fue dificultosa debido a los problemas de drogadicción del nuevo vocalista, Glenn Hughes, quien, tras participar en solo cuatro conciertos de la gira promocional, abandonó la formación.
[1] Para completar una formación con la cual grabar el álbum, el guitarrista recurrió a su novia, Lita Ford, quien le recomendó contratar al batería y al bajista de su grupo, Eric Singer y Gordon Copley, respectivamente.
Después de desechar esa idea, Iommi probó con Jeff Fenholt, que había participado en el musical Jesus Christ Superstar, pero el productor Jeff Glixman lo descartó porque no creía que fuera a encajar en la grabación.
[5] Finalmente, el guitarrista contactó al mencionado Glenn Hughes, exintegrante de Deep Purple, pese a que en aquellos momentos el vocalista tenía problemas de drogadicción y su colaboración con Gary Moore había acabado en términos poco amistosos.
[5] Durante las primeras fases del proyecto, Copley dejó la formación y le reemplazó,[1] por sugerencia de Glixman, Dave Spitz,[5] que había tocado con White Lion y cuyo hermano Dan era el guitarrista de Anthrax.
[5] Aunado a ello, Hughes quería alejarse del heavy metal y de su imagen «oscura» por sus creencias cristianas.
[7] El álbum comienza con «In for the Kill», con un estilo orientado a la NWOBHM y con letras basadas en Vlad el Empalador,[1][8] mientras que «No Stranger to Love» es una power ballad que comienza con una línea de guitarra idéntica a la de «Die Young», del álbum Heaven and Hell (1980),[9] y con un sonido similar al material de Foreigner.
[15] Para promocionar su publicación, la banda grabó un vídeo musical para «No Stranger to Love» en el que el guitarrista tenía una escena romántica con la actriz Denise Crosby, nieta de Bing Crosby, y que Iommi calificó como algo «realmente embarazoso».
Esperaba los típicos sonidos oscuros y trillados de Sabbath, pero este no es el caso.
Con todo, no hay un tema malo, por lo que puedes comprar este disco con la conciencia tranquila».
[27] Por su parte, un crítico de Cashbox remarcó que «los metaleros acudirán en masa a este [trabajo].
[33] Glenn Hughes tuvo que cambiar radicalmente su presencia escénica para encajar con la imagen oscura de la agrupación.
[15] Para poder mantenerlo alejado de los camellos, Iommi contrató a un guardaespaldas, sin embargo, el vocalista consiguió esquivarle en varias ocasiones para conseguir droga.
[5] La gira no fue un éxito, ya que algunas fechas tuvieron que ser canceladas por protestas religiosas, y la banda se vio obligada a tocar en recintos más pequeños porque Gillen, a diferencia de su antecesor, era un desconocido para el público.