Servicio del Trabajo Obligatorio

Las personas reclutadas en el marco del STO se albergaban en campos de trabajadores instalados en suelo alemán.Tenía especial interés por Francia, cuyo gobierno dirigido por Pierre Laval se mostró dispuesto a poner tanto la legislación como las fuerzas del orden francesas al servicio del reclutamiento obligatorio.Los trabajadores voluntarios no fueron mejor tratados que los reclutados forzosos, pero contribuyeron a que la opinión pública de la posguerra asimilara frecuentemente e injustificadamente a STOs con voluntarios.El Servicio del Trabajo Obligatorio provocó que 200 000 hombres, llamados “refractarios”, pasaran a la clandestinidad.El primero en incorporarse fue el abate Hadrien Bousquet, que llegó a Alemania en enero de 1943.Se calcula que los sacerdotes obreros franceses en Alemania alcanzaron la cifra de 10 000.