Este pueblo controlaba un vasto territorio correspondiente a la actual región del Franco Condado, ubicada entre el Saona, el Ródano, el Jura y los Vosgos.
El estilizado animal grabado en el reverso ha sido interpretado por los expertos como una cabra montesa o como un toro saltando.
[2] Según Dión Casio, la batalla de Alesia se desarrolló en el territorio de los sécuanos (52 a. C.) Dicha afirmación del historiador griego concuerda con las investigaciones efectuadas en el siglo XIX que, contrariamente a lo dicho por Napoleón III, que ubicaba el asedio en Alise-Sainte-Reine (Côte-d'Or), localizan la batalla en el Jura.
No obstante, aunque la hipótesis del Jura es ferozmente defendida por sus partidarios, cuenta con muy pocos adeptos en la comunidad científica.
Durante el Imperio romano, los sécuanos continuaron siendo un poderoso pueblo integrado en las ciudades de Galia y Germania.