También hubo mayorías en Alemania (64 %), Italia (62 %) e Israel (60 %) que tenían opiniones negativas de China.
[7] A pesar del atractivo general de China para los jóvenes, la mitad o más de las personas encuestadas en 26 de las 38 naciones sintieron que China actuó unilateralmente en los asuntos internacionales, en particular aumentando las tensiones entre China y otros países vecinos, excluyendo a Rusia, por disputas territoriales.
Esta preocupación por el hecho de que Pekín no tuvo en cuenta los intereses de otros países al tomar decisiones de política exterior fue particularmente fuerte en Asia-Pacífico ―en Japón (89 %), Corea del Sur (79 %) y Australia (79 %)― y en Europa ―en España (85 %), Italia (83 %), Francia (83 %) y Gran Bretaña (82 %)―.
Las naciones africanas, en particular las mayorías fuertes en Kenia (77 %), Nigeria (70 %), Sudáfrica (67 %) y Senegal (62 %), creían que Pekín consideraba sus intereses al tomar decisiones de política exterior.
[7] Lord Palmerston fue el responsable de desencadenar la Primera Guerra del Opio (1839-1842) con la China Qing.