Los senos venosos durales (también llamados senos durales, senos cerebrales o senos craneales) son canales venosos que se encuentran entre las capas endosteal y meníngea de la duramadre en el cerebro[1][2] y reciben sangre de las venas cerebrales, reciben líquido cefalorraquídeo (LCR) del espacio subaracnoideo a través de las granulaciones aracnoideas y desembocan principalmente en la vena yugular interna.
También carecen de válvulas (en las venas; a excepción de la circulación sanguínea materno-fetal, es decir, la arteria placentaria y las arterias pulmonares, que transportan sangre desoxigenada).
Los senos paranasales pueden resultar lesionados por un traumatismo en el que el daño a la duramadre, puede dar lugar a la formación de coágulos de sangre dentro de los senos durales.
Otras causas comunes de trombosis del seno dural incluyen el seguimiento de la infección a través de la vena oftálmica en la celulitis orbital.
Aunque es poco frecuente, la trombosis del seno dural puede provocar hemorragia, infarto o edema cerebral con consecuencias graves, como epilepsia, déficits neurológicos o la muerte.