Hacia finales de año pierde las hojas, quedando los tallos expuestos.
Sus tallos color gris claro, suculentos y erectos, se bifurcan a modo de un candelabro.
Las inflorescencias se agrupan en cinco o seis lígulas que simulan pétalos amarillos.
Sus cortas raíces le permiten crecer sobre suelos delgados e irregulares.
[8] Una infusión a base de las hojas es un remedio tradicional contra las reumas, las heridas y la dermatitis.