Segunda opinión

Es algo común en algunas áreas profesionales como el derecho y la medicina.En los casos judiciales y asuntos legales en general, una segunda opinión que contradiga la opinión de un experto contratado conjuntamente puede descartarse por atentar a la imparcialidad.En algunos países que regulan los casos sobre negligencias en la reparación de vehículos, una segunda opinión puede ser obtenida con los diagnósticos detallados por escrito como una evaluación de daños, dándole la oportunidad al taller mecánico original de rectificar los errores encontrados.[1]​ Es común requerir una segunda opinión de los juicios clínicos que emiten profesionales de la salud, en particular sobre diagnósticos médicos.[2]​ Algunas de las razones principales por las cuales un paciente solicita una segunda opinión pueden ser las siguientes: