Segunda crisis del estrecho de Taiwán

Finalmente, tras tres semanas de enfrentamientos cesó el fuego y la RPC se retiró al igual que hizo en el conflicto del 54-55.

Después de sufrir varios fracasos los comunistas pasaron a bombardear la isla desde el continente chino.

Se cree que la acción militar contra Kinmen y Matsu fue el principal tema de este encuentro.

Durante esos días se trasladaron piezas de artillería hacia los emplazamientos ya construidos frente a Kinmen.

[7]​ En el primer día las bajas en Kinmen alcanzaron aproximadamente 200, entre ellos tres subcomandantes de la guarnición.

Esto fue considerado una clara provocación a la flota norteamericana que se encontraba en el Estrecho de Taiwán.

El 10 de septiembre el pesado crucero Los Angeles se unió a la Séptima Flota y en Guam el Comandante en Jefe del Pacífico declaró que la Séptima Flota Norteamericana devolverá el golpe si era atacada.

El 19 de septiembre dos buques LST que se dirigían a Quemoy con suministros fueron atacados por lanchas torpederas.

Durante el mismo período tuvieron lugar otras cuatro batallas marítimas cerca de Kinmen y fueron hundidas 19 torpederas comunistas.

Para evitar la pérdida de civiles, aproximadamente 6150 habitantes muy jóvenes y viejos fueron evacuados a Taiwán.

La superioridad aérea era fundamental para aquel bando que quisiera tener los grupos islas de Quemoy y Matsu.

Desde 1954 Taiwán recibió aviones y entrenamiento, lo que permitió afrontar a la cada vez más poderosa aviación comunista.

Los MiG-15 estaban constantemente en acción sobre el estrecho contra los aviones de Taiwán y EE. UU.

Las unidades destinadas a ellas eran en 1958 cinco divisiones completas y cuatro incompletas de cazas MiG-15.

fue una sorpresa la aparición del MiG-17 en manos chinas se aprobó el envío de misiles AIM-9B a Taiwán, cuando apenas había entrado en servicio en EE. UU.

Estas primeras misiones eran realizadas por aviones F-84G Thunderjet y RF-84F, escoltados por cazas F-86 Sabre.

El primer combate sucedió el 29 de julio, cuando cuatro MiG-17 interceptaron tres F-84G sobre Sha Tou y abatieron dos.

Algunas de estas misiones incluyeron hasta 80 cazas, y los choques llegaron a ser inevitables otra vez.

Taiwán controlaría los cielos y los americanos consiguen una valiosa información sobre el rendimiento del Sidewinder en combate.

entrenó, asesoró y apoyó materialmente a las fuerzas armadas de Taiwán.

interpretaron que dadas las fuertes defensas y terreno mobtañoso no habría asalto anfibio sino campaña de acoso mediante artillería y sin ataques aéreos, dados los problemas con el manejo de los MiG.

Se intentaría emplear masivamente la artillería para intimidar y cortar las líneas de aprovisionamiento con Taiwán.

Asimismo, en un esfuerzo secreto llamado "Operation Black Magic" (en español: Operación magia negra), la Armada de los EE.

También un escuadrón de transportes C-130 Hercules basado en Filipinas se trasladó a Taiwán.

instaló en Taiwán misiles dotados de ojivas nucleares (que no llegarían a la isla hasta 1960).

Taiwán recibió para defenderse cazas F-86 Sabre y F-100, así como 12 obuses de 203 milímetros y varios obuses de 155 milímetros (estos últimos rápidamente se llevaron a Quemoy).

creó un batallón provisional de defensa aérea y lo envió a Taiwán en el barco USMTS USS General J. C. Breckinridge.

China fue consciente de que aún no estaba preparada en el escenario naval como para poder soñar siquiera con una aventura semejante.

Debido a esa nula preparación Taiwán había podido mantener durante años el bloqueo de los puertos del continente, causando un notable daño ya que las infraestructuras viales y férreas del continente eran mínimas.

Tradicionalmente la red de transporte doméstica china se basaba en las rutas fluviales y marítimas.

Mapa de la zona de conflicto.
Un North American FJ-3M Fury del escuadrón VF-121 Peacemakers aterriza en 1957 en el USS Lexington (CVA-16). Se puede apreciar el armamento de misiles AIM-9B Sidewinder.
El 83d Fighter Interceptor Squadron (FIS) desplazó sus Lockheed F-104A-15-LO Starfighter desde California a Taiwán durante la crisis. Sus aviones serían vendidos a Taiwán el año siguiente para reforzar las defensas aéreas del país.
Un F4D-1 Skyray del escuadrón VF-213 armado con AIM-9B Sidewinder patrullando sobre el estrecho. El escuadrón estaba basado en el USS Lexington (CVA-16).