Los Aliados contaron siempre con la delantera, ya que se produjo un retroceso italiano por la escasez de munición, víveres y la incapacidad de plantar cara a un contingente cuatro veces mayor que el suyo.
Debido a su ubicación estratégica, Amba Alagi fue un lugar perfecto para la disposición de las tropas italianas, que pudieron fácilmente acomodar sus municiones y abrir fuego sin ser detectados.
Las tropas italianas, que se mantuvieron fieles a Amadeo de Saboya, se retiraron de Addis Abeba a las montañas de Amba Alagi para organizar una última resistencia, mientras Galla-Sidama era defendida por el general Pietro Gazzera y Amara por el general Guglielmo Nasi.
De acuerdo con otras fuentes, sin embargo, la fortaleza era fácilmente defendible gracias a su posición y el terreno montañoso, pero carecía de comida y agua, por lo que el mariscal Enrico Caviglia posteriormente criticó al duque por haberlo elegido para su última posición, llamando a Amba Alagi "Uno scoglio senz'acqua e senza viveri" ("una roca sin agua ni comida").
[9] La película La Pattuglia dell'Amba Alagi, filmada en 1953 por Flavio Calzavara, glorifica la defensa italiana frente el Imperio británico.