La aeronave NAMC YS-11, perteneciente a Korean Air Lines se encontraba volando desde la Base Aérea de Gangneung en Gangneung, Gangwon, Corea del Sur hacia el Aeropuerto Internacional Gimpo en Seúl, cuando fue secuestrado a las 12:25 PM por el agente norcoreano Cho Ch'ang-hŭi (조창희).[1] Un miembro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos tenía su asiento en este vuelo, sin embargo no llegó a abordarlo dado que se trasladó en un avión militar.[7] La noche posterior al secuestro, 100.000 salieron a protestar en las calles pidiendo por la recuperación del avión en un día lluvioso de Seúl, así como también quemaron fotos de Kim Il-sung.[11] Los pasajeros liberados contradijeron la versión norcoreana de que el avión fue secuestrado por los mismos pilotos; en lugar de ellos, sostenían que el único responsable sería un pasajero.Fueron reeducados, asignados a las clases altas; Song Yeong-in, antiguo oficial del Servicio de Inteligencia Nacional afirmó ante las familias de los secuestrados en un discurso en 2008 que los no regresados probablemente fueron retenidos por motivos propagandísticos.