Secuestro y asesinato de periodistas de El Comercio
Poco después, se hizo público un vídeo de los secuestrados donde hacían peticiones al presidente de Ecuador, Lenín Moreno, para ser liberados intercambiándolos por miembros del grupo presos en este país y la anulación del convenio antiterrorista que existe entre Ecuador y Colombia.En un comunicado, el Frente Oliver Sinisterra dio a conocer la muerte de los miembros del equipo de diario El Comercio y señaló a las autoridades ecuatorianas como responsables por no querer negociar y, en su lugar, atacar su territorio.También, como consecuencia de estos hechos, el gobierno ecuatoriano suspendió las negociaciones de paz que se desarrollaban en Quito entre el gobierno colombiano y la guerrilla del ELN, retirándose también como país garante del proceso, obligando a las partes a buscar nueva sede para los diálogos.Los cuerpos fueron trasladados a la sede de Medicina Legal en Cali para verificar su identidad, que fue confirmada por la Fiscalía colombiana el 25 de junio e informada a los familiares y autoridades ecuatorianas que viajaron desde Quito.[1][2][3] El papa Francisco dio un mensaje de apoyo a sus familiares y oró por los periodistas asesinados.