Para ello se estudió la experiencia europea, en especial la española, que diferencia entre "acuífero" (estrato o estratos geológicos de suficiente porosidad y permeabilidad que admiten flujos importantes o extracciones significativas de agua subterránea) y "aguas subterráneas".
[1]: 46 Estos y otros factores son utilizables con mayor o menor éxito para la delimitación de los SHAC.
Mientras menor sea el área a determinar, mayor debe ser la precisión de los datos disponibles.
El área estudiada, sectorizada preliminarmente, dividida según criterios de hidrología superficial, constituye una base para la sectorización acuífera de mayor detalle, donde se incorporarán los criterios hidrogeológicos que son la geología, geofísica, las estratigrafías, los parámetros elásticos (pruebas de bombeo) y las captaciones se agua subterránea existentes.
Una vez alcanzado un entendimiento adecuado del funcionamiento de los escurrimientos superficiales, los cauces naturales, lagos, lagunas y descarga al mar se eligen las divisiones adecuadas que minimizen las dependencias mutuas.