Este pequeño pueblo, aunque en su mayoría se dedica a trabajar en Barquisimeto, no se queda atrás en actividades propias, como la cría de chivos, cultivos, una pollería y una gallera que añaden un toque de vitalidad y tradición.
Además, las lagunas y áreas verdes naturales son tesoros que añaden encanto a la comunidad.
En cuanto a educación y salud, la Escuela Antonio José Pacheco es una institución esencial en el pueblo, junto con el ambulatorio Las Tunas.
Desde Tamaca, los visitantes pueden optar por tomar un carro por puesto (Línea San Rafael) o incluso un moto taxi para llegar a Las Tunas.
La relación con la naturaleza es innegable, con áreas verdes y montes que contrastan con la triste realidad de la contaminación.