Su cabeza se toca con una sencilla corona de oro, plata, platino y piedras preciosas.
[1] En la procesión va colocada sobre mesa de caoba, realizada según diseño de D. Cesáreo Pedrero Mozo, tallada por Gerardo Fernández Gastalver en 1948.
[1] Las damas visten luto riguroso, con una capa negra con capuchón, con medalla distintiva y portando tulipa de cristal.
[1] Se celebra en la tarde del Sábado Santo.
Realizada la vela, la Virgen regresaba a su templo en procesión popular.