Sebastián Gili Vives

Cursó sus estudios primarios en el colegio de los franciscanos.

Fue ordenado sacerdote en 1835, en el palacio episcopal de Ibiza.

Fue nombrado vicario de las parroquias de San Jaime y Santa Cruz en Palma (1835-1843), en cuyo servicio mostró una particular vocación por la predicación y la pastoral sanitaria y social.

Dedicó a este instituto el tiempo suficiente como para verlas expandidas en las islas de Mallorca e Ibiza y estableció la casa madre en Palma de Mallorca.

[5]​ En la Iglesia católica, es considerado venerable siervo de Dios.