Cuando Juan heredó el trono del reino en 1458 otorgó este título a su segundogénito, el infante Fernando, que lo ostentó cuando se presentó para acceder al trono en 1479.
En el ámbito legal, la Constitución española de 1978 (título II art.
57.2 establece: El Príncipe heredero, desde su nacimiento o desde que se produzca el hecho que origine el llamamiento tendrá la dignidad de Príncipe de Asturias y los demás títulos vinculados tradicionalmente al sucesor de la Corona de España.
En 1990, en una visita oficial a Balaguer, el príncipe Felipe de Borbón asumió el título en una ceremonia de homenaje popular.
Desde la supresión de la Corona de Aragón a principios del siglo XVIII, es el primer heredero real que lo ostenta, si bien no ha hecho uso de él en público más allá de sus ocasionales visitas a Cataluña y en la ceremonia de su boda.