Partiendo de simples fotografías, se revalorizan los recuerdos con adornos de todo tipo (pegatinas, botones, cintas, papeles especiales, gemas, flores secas, remaches, hilos…) y diversos estilos, desde el más sofisticado hasta el más sencillo, dependiendo del gusto personal.En esta incluyó dibujos, además del texto, así como páginas en blanco donde los lectores podían agregar sus propios comentarios e ilustraciones.El presidente estadounidense guardó y reunió en álbumes recortes de periódicos durante el tiempo que duró su mandato en la Casa Blanca (1801-1809).La gente también se unió a esta práctica coleccionando artículos de diarios, dibujos y otros recuerdos que fueron agrupados en un libro.En este mismo período comenzaron a diseñarse álbumes más elaborados, con novedosas cubiertas e, incluso, con candados.Los materiales más comunes suelen ser tijeras con formas, cúter, plegaderas de papel, pegamento sin ácido, guillotina, perforadoras o troqueladoras, carpetas de embossing o repujado , cartulinas, papeles decorados, sedas, cintas, pegatinas, adhesivos 3D o strass, anillas, ojales y remaches, sellos y tintas de secado lento y rápido según el trabajo del que se trate, rotuladores, cartulina, cartón kraft, purpurina, botones, lápices, entre otras cosas decorativas.Así que para todos aquellos a quienes las tijeras y el papel no se les den bien, existe la alternativa scrapbooking digital.