Se distribuyen por aguas superficiales templadas y tropicales de todos los océanos.
Tienen el cuerpo recubierto de escamas pequeñas, dientes pequeños y con una abertura de la boca relativamente pequeña, cuyas mandíbulas se prolongan en picos delgados y cortos, en los que la mandíbula inferior sólo es ligeramente más larga que la superior.
No tienen vejiga natatoria y la longitud máxima es de unos 46 cm.
[1] Las primeras papardas aparecen en el registro fósil en el Terciario superior (Mioceno).
Existen sólo cuatro especies agrupadas en dos géneros:[2]