[2][3] La ciudad, fundada en el siglo VIII a las orillas del pequeño río Altenau, es conocida por su museo de Till Eulenspiegel quien nació en el pueblo de Kneitlingen a cuatro quilómetros de Schöppenstedt.
En 1474 fueron otorgados a Schöppenstedt todos los privilegios y derechos de una ciudad.
La Iglesia de San Stefano, cuya nave barroca fue construida entre 1730 y 1740, es conocida por su torre inclinada del siglo XII.
[5] Schöppenstedt se encuentra ubicado al sureste del estado, a poca distancia de la frontera con el estado de Sajonia-Anhalt.
Desde Schöppenstedt hay fácil acceso en tren a Brunswick y Wolffenbüttel.