Los niños salvajes son colocados en aislamiento en un Centro de investigación para el desarrollo infantil durante unos meses hasta que se consideran lo suficientemente aptos para ser devueltos a la sociedad bajo custodia familiar.
Mientras tanto, en la nueva casa empiezan a suceder momentos paranormales durante las noches.
María, la empleada doméstica hispana, se asusta y experimenta con diversos rituales para protegerse de los malos espíritus en la casa.
Cuando el fantasma "Mama" se lleva a los niños a un acantilado para sacrificarlos, Jody no consigue acabar con la maldición del libro, pero se las arregla para empujar al espíritu maligno hacia el lago, y éste es devorado por un tiburón.
Al final la película era un sueño de Charlie cuando Lindsay venía a tener sexo con él.
En Rotten Tomatoes, la película tiene una puntuación del 4% basada en 52 críticas y una calificación media de 2,29 sobre 10.
[8] Joe Neumaier, del New York Daily News, concedió una estrella a la película y dijo: «Al igual que gran parte de esta serie -creada en 2000 por los hermanos Wayans y dirigida de forma intermitente por el veterano David Zucker, aunque aquí toma el relevo el recién llegado Malcolm D. Lee-, se supone que la mera mención de un personaje o título conocido de la cultura pop tiene que ser hilarante.
Hasta que, como una bestia no muerta, el aburrimiento y los chistes tontos vuelven rugiendo".