Saxifraga conifera es una especie de planta perteneciente a la familia Saxifragaceae.
Hojas basales 3-7(10) x 0,5- 1,5 mm, patentes o reflejas, enteras, linear-lanceoladas, rígidas, rematadas por un acumen hialino de c. 0,25-0,5 mm, con cilios marginales rígidos pero con haz y envés glabros; pecíolo no diferenciado, que no oculta la yema estival; yemas estivales sésiles o casi –constituidas por una roseta densa, cerrada, elipsoidal, aguda, plateada, de hojas imbricadas, escariosas, enteras–, de 8-12 x 3-4 mm; hojas de los tallos floríferos 2-6, enteras, similares a las basales.
Semillas 0,6-0,8 x 0,35-0,45 mm, con micropapilas y macropapilas.
[1] Se encuentra en suelos pedregosos, pedregales y fisuras de roquedos calizos, en especial lugares soleados y venteados; a una altitud de (1100)1200-2200(2450) metros en la cordillera Cantábrica, Montes de León y montes del alto valle del Ebro.
Estas plantas se llaman así por su capacidad, según los antiguos, de romper las piedras con sus fuertes raíces.