Salvatierra de Bearne

Se asienta sobre el primero de los tres grandes caminos del vizcondado de Bearne, que fue muy utilizado por los numerosos peregrinos que optaban por la ruta de Vézelay.

Durante la Edad Media, contó con la consideración de “lugar seguro” acogiendo, protegiendo y fijando poblaciones.

Ese título le confirió fueros, que siguen hoy día contribuyendo prosperidad.

En 1523, durante uno de los episodios de la tumultuosa historia del Bearne, la gran torre Montreal resistió, durante varios días, el asedio de los castellanos.

Desde lo alto de dicha fortificación se puede disfrutar de una vista excepcional además de numerosos vestigios históricos tales como el castillo del vizconde, las murallas de los siglos XII y XIII, del puente de la leyenda que se prolongaba mediante pasarelas de madera a ambos lados de la isla de Glère y un castillo del siglo XVI que acoge al consistorio municipal.