[3] Según Kasturi y Sathya Sai Baba mismo, cuando tenía 8 años de edad le gustaba componer bhayans.
Perdió el conocimiento y al recuperarlo había cambiado su conducta de tal modo que sus padres se preocuparon: no quería comer, se quedaba en silencio largo tiempo, recitaba antiguos shlokas o hablaba acerca de las escrituras sagradas hindúes.
Pasó los tres días siguientes bajo un árbol en el jardín de un funcionario inspector (oficial del Gobierno) y mucha gente se reunió a su alrededor.
Baba ha viajado solo una vez fuera de India para visitar al dictador Idi Amin en Uganda en 1968.
[4] Sathya Sai Baba tuvo dos hermanos: uno mayor (Seshama Rayu) y otro más joven (R. V. Yanaki Ramaiah), ambos ya fallecidos.
Además, consideran que con sus enseñanzas logran ser mejores personas, tolerantes de cualquier credo y manifestación divina, ya que su principal enseñanza es poder ver a Dios en todas las cosas y en todos los seres.
Pese a que Sai Baba se consideraba un avatar, sus enseñanzas ―según afirman sus seguidores― no incluían la creación de una nueva secta.
Respecto al número de seguidores y devotos, hay varias estimaciones: Sai Baba ha declarado repetidamente ser la reencarnación del santo Sai Baba de Shirdi (c. 1838-1918), quien a su vez declaraba ser una reencarnación del dios Shivá o del sabio Datatreia (antiguo sabio mítico, quien a su vez declaraba ser la encarnación simultánea de los dioses Brahmá, Visnú y Shivá.
En 1960, Sai Baba dijo que estaría en esta forma humana mortal durante otros 59 años (hasta 2019).
[8][9] Un documental de la BBC nota que tales controversias han persistido durante al menos 30 años.
[10] De acuerdo con la BBC, «La escala del abuso ha causado alarma en todo el mundo.
[11] En 1976 un exdevoto estadounidense, Tal Brooke, escribió el libro Avatar of the night: the hidden side of Sai Baba (‘La encarnación de la noche: el lado oscuro de Sai Baba’).
[15] El propio Sathya Sai Baba y sus seguidores rechazaron estas acusaciones, las cuales nunca fueron probadas.
[16] El señor Alaya Rahm presentó una demanda contra Sathya Sai Baba por supuesto acoso sexual ante la Corte Superior de California.
[19] Tras el fallecimiento de Sathya Sai Baba, el primer ministro Indio de aquel entonces, Manmohan Singh, indicó: "Era un líder espiritual que inspiró a millones para llevar una vida moral y coherente, incluso si seguían la religión que querían", y añadió que enseñó "los ideales universales de verdad, buena conducta, paz, amor y no violencia".
[22] El politólogo e internacionalista Leonardo Carvajal, declarado seguidor del gurú, sintetizó el pensamiento de muchos de sus seguidores así: “Frente al sello distintivo del individualismo y el egoísmo de la sociedad actual, Sai Baba resumió en 10 palabras lo que denominó los Vedas del Siglo XXI: “Ama a todos, sirve a todos.