Sus padres fueron Justo Gutiérrez y Tomasa Silva.
En 1854 hizo la profesión religiosa de sus votos.
Fue trasladado al convento de Chiquinquirá, donde destacó por su labor educativa y fundó el colegio del Sagrado Corazón de Jesús.
Fue ordenado sacerdote en 1858 y nombrado secretario de la Santo Tomás.
A él se debe la restauración de la provincia en Colombia.