Satiá Bhama

Según el Bhágavata-purana (siglo X d. C.)  era afectuosa, apasionada, rebelde, revoltosa, resentida y muy celosa.Algunos textos posteriores que cuentan leyendas sobre Satiá Bhama y su particular (celosa e irascible) relación conyugal con Krisná: Satiá Bhama era la hija de Satráyit (hijo de Nighna), un chatría (militar) a quien Suria (el dios del Sol) le había regalado la joya Siamantaka (probablemente un rubí).Krisná, rey de Dvaraka, le pidió esta joya, diciéndole que estaría más segura custodiada en su palacio.Poco tiempo después, Prasena, el hermano de Satráyit, salió a cazar llevando la joya en su pecho, pero fue matado por un león.En textos del principio del siglo XX, los textos sánscritos llegaban a España a través de traducciones del idioma francés (por eso utilizaban el fonema dj, que equivale a la j inglesa, que es la que actualmente se utiliza para transliterar el nombre de Satráyit).Naraka era un rey demonio que reinaba sobre Prag-yiotish, una ciudad al sudeste de Nepal.Satiá Bhama le pidió permiso al señor Krisná para armar una guerra contra Narakasura.Krisná no solo aceptó, sino que ofreció manejar su cuadriga en el campo de batalla.El día de la guerra, Satiá Bhama peleó bravamente contra Narakasura, pero no podía con su destreza marcial.En cambio Rukmini, la primera reina Krisná, era una esposa dedicada y humilde en su servicio a su Señor.También instigó su orgullo al señalar que quizá su riqueza no fuera suficiente para igualar el peso de Krisná.Satiá Bhama se tragó su orgullo y les pidió a las demás reinas que le dieran sus joyas.Encima Narada le sugirió a Satiá Bhama que solo la reina Rukmini podría librarla de esta dificultad.Finalmente Satiá Bhama se tragó su orgullo y le pidió ayuda a la primera esposa de Krisná.
satyábhāmā, India, Tamil Nadu, finales del siglo XII -XIII Escultura de aleación de cobre