Krisná, rey de Dvaraka, le pidió esta joya, diciéndole que estaría más segura custodiada en su palacio.
Poco tiempo después, Prasena, el hermano de Satrayit, salió a cazar llevando la joya en su pecho, pero fue matado por un león.
El hombre-gorila Yambaván (cuya leyenda se presenta en el Ramaiana) mató al león y le dio la joya a su hijo para que jugara con ella.
Pelearon durante 28 días, hasta que Yambaván, con todo su cuerpo terriblemente debilitado por los puñetazos de Krisná, finalmente reconoció que ese no era un ser humano, sino su amado Señor Rāma.
En textos del principio del siglo XX, los textos sánscritos llegaban a España a través de traducciones del idioma francés (por eso utilizaban el fonema dj, que equivale aproximadamente a la j inglesa, que es la que actualmente se utiliza para transliterar el nombre de Satrayit).