Sartán

Hace mucho tiempo, tenían una raza enemiga, los Patryn, hasta que al final estalló una guerra.

El único que pudo escapar fue Zifnab, pero huyó al mundo, donde se volvió loco a causa de la hectatombe.

Tras esto, los sartán se autonombraron dioses de las demás razas: los enanos, los elfos y los humanos.

A pesar de dejar el Sol en el centro del acuoso globo, se movía lentamente.

Pero, al cerrarse la Puerta, la energía no pasaba a ningún sitio y la energía se almacenaba y las Cámaras no funcionaban, creando un gran resplandor que dejaba ciego a quien los mirara.

Encargado de dar calor y energía a los otros planetas no pudo cumplir su función.

Por otra parte, los mensch aumentaban en grupo y los sartán no se podían ocupar de todo, ya que su número disminuía rápidamente.

Así que crearon a los titanes, unos gigantes con un primitivo conocimiento de la magia rúnica y muy poderosos.

Llamarían a unos voluntarios para que se sometieran voluntariamente a un proceso de hibernación inducida en unas cámaras en el Reino Inferior, para ver si para cuando despertaran, habían encontrado una cura o el método de mejorar en su sociedad.

Así que les metieron en las cámaras de hibernación e indicaron el camino con runas sartán.

Consiste en cantar la cadena rúnica del hechizo modulando la voz y ejecutando complicados movimientos que en su conjunto afectan a la Onda de Probabilidades.

Los sartán tienden a actuar en comunidad, tomando decisiones grupales más que personales, y generalmente tienen un Consejo regulador.