Sirvió como primera dama de la Nación, como cónyuge del presidente Pedro Montt durante su gobierno entre 1906 y 1910.
[2] A diferencia de otras primeras damas, intervino activamente en la política y cooperó eficazmente en la campaña electoral que precedió a la elección de su esposo.
Se dice que cuando acompañó a su esposo para las festividades del Centenario Argentino de mayo de 1910, allá la apodaron la «Reina mora».
[1] Fue una tenaz opositora de Arturo Alessandri, al punto que organizó manifestaciones de apoyo a los militares que lo derrocaron en 1924, especialmente el general Luis Altamirano.
Su tumba se encuentra en el Cementerio General de Santiago.