Saqueo de Palermo

En un primer momento se concentró en el extremo norte, más allá de la barriada de estilo Art Nouveau del siglo XIX.Posteriormente se propagó a otras zonas al oeste y el sur, encerrando los huertos, villas y aldeas de la Conca d’Oro, acelerando la invasión de cemento de las zonas que antes eran verdes.[2]​ El punto culminante del saqueo ocurrió cuando el democratacristiano Salvo Lima era alcalde de Palermo (1958-1963 y 1965-1968) y Vito Ciancimino asesor de obras públicas.Vassallo tenía vínculos con mafiosos como Angelo La Barbera y Tommaso Buscetta.[4]​[2]​ Promotores inmobiliarios en colusión con la mafia no tenían miedo en usar tácticas de mano dura para intimidar a los propietarios a vender o para despejar el camino en beneficio de sus proyectos.