Su construcción en una loma se debe, según la tradición, a los milagros que hubo en ese lugar y del deseo de la Virgen de que se construyera precisamente en ese lugar.En el centro del retablo está la Virgen del Otero que está vestida según el antiguo estilo asturiano y cuya fecha de talla se remonta también al siglo XVII.Al día siguiente de la llegada de la Virgen al templo parroquial, donde se le tiene preparado un trono especialmente preparado para la ocasión para destacar que es la que los habitantes del lugar consideran la «Reina y Madre», se celebra una Misa solemne a la que asisten las autoridades civiles y religiosas de la zona.El domingo siguiente retorna en procesión a su santuario que es en realidad su templo y trono.También hay una ermita dedicada a la Virgen del Otero en Alba de Tormes[9] y otra en Frómista (Palencia).