El Altar Mayor del santuario está totalmente tallado en madera fina, cubierta con pan de oro.
La imagen milagrosa que, actualmente, se venera en su Santuario fue labrada por el artista cuencano Don Daniel Alvarado Bermeo en el año de 1899.
[3] El Santuario fue construido en base de mingas, según las crónicas redactadas por Fr.
José María Idígoras se llegó a reunir hasta casi 200 personas por minga.
A las peregrinaciones asisten aproximadamente 40 000 fieles de todo el país y turistas.