Fichó por las categorías inferiores del Athletic Club cuando era infantil.
En el equipo bilbaíno permaneció nueve temporadas, en las que logró cuatro títulos, siendo un jugador imprescindible.
Después de su retirada, inició su etapa como entrenador llegando a dirigir a equipos como el Santurtzi (1991-92) o el CD Basconia (1993-94) antes de que fuera segundo filial del Athletic Club.
Posteriormente, se incorporó como empleado del Athletic Club.
Estuvo en los Juegos Olímpicos de 1980 disputados en Moscú, donde jugó tres partidos.