No tuvo el éxito comercial esperado y quebró a los pocos meses.
En España consiguió un permiso para la importación de 2000 esclavos, con los que regresó a Buenos Aires.
De allí pasó a Francia, donde presentó un proyecto a Napoleón Bonaparte para invadir la Banda Oriental, y desde allí el resto del Virreinato del Río de la Plata, y también el Brasil.
Ese mismo plan sería utilizado por Home Riggs Popham para iniciar las Invasiones Inglesas al Río de la Plata.
Embarcado en la flota del príncipe regente huyó a Río de Janeiro.