La arqueología brasilera estima que hace por los menos 9 mil años el sertón nordestino es habitado por grupos humanos.
Los primeros habitantes del sertón potiguar (paleoamerindios) fueron, probablemente, pueblos nómadas, cazadores y coletores de alimentos.
Cuando los portugueses llegaron a las tierras que hoy denominamos Rio Grande do Norte, a lo largo del siglo XVI, encontraron en la región dos grandes grupos indígenas: los Potiguar, de lengua Tupi, habitantes del litoral, y los Tapuia, de lengua Macro-Gê, en el sertón.
En el interior, los Tapuia estaban subdividos entre los Trairi y los Cariri.
Al adentrar el sertón con la ganadería y las campañas de captura de indios para el trabajo esclavo, a lo largo del siglo XVII, los portugueses luego se vieron confrontados con pueblos valientes.