De origen milanés, algunas fuentes históricas sitúan su nacimiento en el siglo III.
El marido, Vital, oficial del ejército, fue martirizado y asesinado en la ciudad de Rávena, Italia.
Según una tradición, después de ser apresada y torturada por los soldados romanos, fue llevada al Coliseo junto con otros mártires.
Sus restos fueron recogidos por otros cristianos y fueron depositados en las catacumbas de San Sebastián.
Según otra tradición, tras la muerte de su marido y su negativa a adorar los dioses paganos, fue golpeada salvajemente muriendo dos días después en Milán.