[1] Por su tema religioso y por su estética difiere bastante de la producción habitual del maestro holandés.
La producción de Vermeer es muy escasa, al igual que los datos sobre su vida y formación.
Al año siguiente fue adquirida para la Colección Barbara Piasecka Johnson (gestionada por una fundación benéfica).
En fecha más reciente, unos estudios en el Rijksmuseum de Ámsterdam terminaron por confirmar que los pigmentos empleados son plenamente coincidentes con los de otro cuadro juvenil del artista: Diana y sus ninfas.
Este precio es ostensiblemente bajo para un artista como Vermeer y se explica porque la obra, de diseño ajeno, no es representativa de su estilo y temática más personales.