Tras llegar una fuerte tormenta el capitán García Muñiz decidió reducir la velocidad del vapor.
Las rocas abrieron varias brechas en el casco del buque y el agua comenzó a entrar en su interior.
A pesar de que el mensaje fue recibido por otros buques, no pudieron brindarle socorro.
[3] Las jóvenes María Fernández Oujo, Josefa Parada y Cipriana Oujo Maneiro, de 14, 16 y 24 años respectivamente, rescataron, en varios viajes a bordo de embarcaciones pesqueras que partieron de Sálvora, entre a 15 y 20 personas.
Sobrevivieron 56 personas, entre los que se encontraban el capitán García Muñiz y el maquinista del vapor Juan Antonio Pérez Cano.