[1] Es clásico dentro de la iconografía cristiana representar a Santa Cecilia como una experta en música.
Poussin la representa tocando un instrumento de teclado, posiblemente un clavicordio.
Entre el instrumento y una columna clásica, hay otros dos ángeles que están cantando.
[1][2] Durante un tiempo se cuestionó la autoría de esta obra, atribuyéndola al pintor francés Charles Mellin.
[1] La obra aparece mencionada en 1734 en el inventario del Alcázar de Madrid.