En la época prehispánica, el territorio del actual municipio de Sandoná fue habitado por los indígenas quillasingas.
Otra actividad importante en la economía de la zona son las artesanías tales como sombreros y accesorios creados con fibras naturales de una planta llamada iraca (Carludovica palmatta) también llamada paja toquilla por el parecido que encontraron los españoles a las Tocas en unos ornamentos usados por los indígenas durante la conquista y elaborados de este material.
Sus artesanías le han hecho famosa a nivel local, nacional y mundial.
Estas fiestas paralizan la población por tres días en los cuales se hacen presentaciones musicales al aire libre, actividades artísticas y deportivas.
En la construcción de las paredes de piedra se utilizó una mina encontrada a pocos kilómetros y cuyas rocas habían sido labradas por los antiguos indígenas con cinco lados perimetrales, el trabajo consistió en dejar cuatro lados.