[1][2][3] Son hablantes del idioma sandawe, una lengua tonal aislada con chasquido consonántico, cuya población fue estimada en unas 40 mil personas a finales del siglo XX con un crecimiento estimado hasta 78.000 integrantes a 2016.
[4][1] Crían ganado, ovejas y otros animales además de practicar la agricultura tropical.
Tradicionalmente han sido cazadores-recolectores y su distanciamiento con otras etnias muestra un aislamiento que se remonta miles de años atrás.
Tradicionalmente adoptaron una organización social caracterizada por el levantamiento de aldeas autónomas, generalmente gobernadas por la familia más influyente.
En su entorno dejaron grabados rupestres con representaciones de contenido social y religioso.
[12] En el siglo XXI el pueblo sandawe mantiene actividades rituales asociadas a estos enclaves rupestres.