A la muerte de su tío Fernando Girón, fue elegido para sucederle como marqués de Sofraga.
[2] Durante el reinado de Felipe III, sirvió en los ejércitos de Flandes y en 1623, fue nombrado corregidor de Segovia, oficio que ocupó hasta 1627.
[1] Durante su gobierno, tuvo una serie de desencuentros con el arzobispo Bernardino de Almansa.
Por otro lado, promocionó la pacificación con los indios carares y se ocupó en tasar el tributo de los naturales para eliminar su servicio personal.
Fue acusado por corrupción, por el delito de cohechos, por lo que fue condenado en España.